Como muchas cosas de la vida requieren la seriedad y responsabilidad que los roles y funciones necesitan dentro de cualquier sistema (grupo, empresa,…); Sin embargo, ese protocolo lleno de normas, signos, símbolos acepta y requiere una serie de componentes igual de serios que coadyuven a la fluidez humana dentro de los procesos técnicos y comerciales.

Toda empresa trabaja para generar ambientes de trabajos agradables en donde los profesionales adquieren y desprenden elementos que generan relaciones ganar-ganar. Cada persona que mora en la empresa se refleja en escenarios de su historia en donde los grupos de personas presentes en cada etapa van enseñando, que se necesita para pasar de un conjunto de profesionales; a grupo de trabajo: a un equipo de trabajo; a un grupo de amigos; a una familia.

Cosas sencillas propuestas con humildad desde el mismo seno de los grupos de trabajo, traen cambios significativos en el comportamiento de las personas y sus competencias blandas, este es el caso de la forma esplendida que actualmente el equipo que conforma la empresa, ha asumido las pausas activas como medio de integración, higiene física y mental, en donde la participación es total y el liderazgo se traslada de participante en participante a medida que las actividades se van ejecutando diariamente, actividades plagadas de creatividad, brindando cada vez mayor posibilidad de acercamiento y confianza; todo esto a través de una rutina impulsada desde el departamento de talento humano; y acogida por todo el personal de manera formidable; donde cada departamento es responsable de la actividad diaria, según el calendario establecido y cada semana un miembro distinto del departamento es el monitor de la actividad.

Comparto algunas actividades realizadas: ejercicios de estiramiento, ejercicios de respiración; meditación; yoga; variedad de juegos (mímicas; adivina el personaje; edificación de confianza de equipos; percepciones sensoriales, coordinación mental y física); técnicas de defensa personal; información de interés; bailes; coreografías.

Cada individuo en su rol de monitor de la actividad expresa y comparte, en 10 minutos, su esencia, gustos, habilidades extracurriculares y liderazgo con el resto del equipo dándose una sinergia que se traslada a todos los planos de comunicación y procesos de la empresa.

Las emociones, sorpresas, risas, aprendizajes de aspectos intelectuales y físicos, hacen un coctel de catalizadores que propician reacciones interpersonales y grupales necesarias para la integración de toda la comunidad, que finalmente hace del ambiente de trabajo sea una de las fortalezas de nuestra empresa; En lo sucesivo todas estas manifestaciones humanas irán en crecimiento, beneficio y desarrollo constante de la salud y bienestar de todos.